Un nuevo paro previsto se confirmó para mañana, martes, y no habrá servicio por 24 horas, según anunció el titular del Sindicato de La Fraternidad, Omar Maturano.
La huelga se llevará a cabo en caso de que no se resuelva el pedido de aumento que impulsan los maquinistas al Gobierno, ante sueldos que “están congelados desde hace cuatro meses”. “El próximo martes vamos a hacer un paro total de 24 horas”, había anticipado Maturano en declaraciones radiales a varias emisoras la semana pasada. “A todos los gobiernos le hicimos medidas de protesta si no nos daban la que corresponde”, aclaró el dirigente sindical en aquel momento.
“No queremos aumentos de salarios, queremos empatar a la inflación, como la veníamos empatando con el gobierno anterior”, pidió el titular de La Fraternidad. Ante la falta de respuestas, apuntó contra la gestión del presidente Javier Milei: “Este gobierno nos dijo que no en diciembre, en enero también; en febrero hicimos paro. Nos dieron un 12% por esos tres meses y nos dijeron que en marzo iban a hacer recomposición total. Nos quedaron debiendo 30 y pico por ciento y en abril ofrecieron cero”, reconstruyó.
El referente gremial señaló que tras el anuncio del paro, les ofertaron un incremento de 2% en abril y otro 7% en mayo, a pagar a fines de junio. Pero esa propuesta es insatisfactoria para los maquinistas. Hasta la fecha no hubo avances.
La medida de fuerza impulsada el jueves pasado por La Fraternidad fue inusual y provocó importantes complicaciones, entre ellas, que se duplique la duración del viaje y de los traslados. Las formaciones de las líneas Roca, Belgrano Sur, San Martín, Mitre, Sarmiento y el Tren de la Costa circularon a un máximo de 30 km/h. El alcance de la acción sindical impactó también en la velocidad y funcionamiento de las formaciones destinadas para el traslado de cargas.
Por medio de un comunicado de prensa difundido ese mismo día, el gremio informó que no había acuerdo con la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. “No estamos dispuestos a regalar los salarios de los ferroviarios”, sentenciaron desde la organización al ratificar que el “Plan de Lucha” seguirá su curso.
A pesar de que recrudece el conflicto ferroviario, las partes ya pactaron con el Gobierno para que se celebre una nueva audiencia el 6 de junio a las 11, con el objetivo de llegar a una conciliación.
Maturano se mostró crítico en sus últimas declaraciones con el rumbo adoptado por el Estado nacional en el sector. Además de la demanda salarial, el gremialista consideró que “no hay una inversión ni una política para el modo ferroviario”. “Nosotros trabajamos sin insumos, atando algunas veces con alambre algunos objetos y así salimos con los trenes”, apuntó.
“Estamos en una encerrona porque no conocemos el plan económico”, puntualizó Maturano. Según su análisis, planteó que las empresas ferroviarias tienen el mismo presupuesto que en el 2023, que finalizará a fines de junio. De esas erogaciones depende el pago de los salarios del personal. “Dijeron que iban a entregar un dinero para ir remendando, no arreglar. Estamos ante un proceso de desinversión”, lamentó.
Frente a ello, según el dirigente de La Fraternidad, se le suma la preocupación porque “no tenemos ningún interlocutor válido”. “Cambian los funcionarios a cada rato y cuando bajan (a negociar con los gremios), lo hacen sin órdenes”, concluyó.