El paro general impulsado por la CGT que se extiende durante las 24 horas de este jueves 9 de mayo ya rige y afecta a seis millones y medio de personas.
El Gobierno les descontará el día a los empleados estatales que no se presenten a trabajar. El vocero presidencial, Manuel Adorni, confirmó en conferencia de prensa en Casa Rosada: “Es un paro que no tiene razón aparente. Recordamos que sigue abierta la línea 134 para denunciar extorsiones. Los empleados estatales que paren se les descontará sus haberes del día. Quien no va a trabajar y no cumple con su actividad, no cobra”.
Además el portavoz presidencial agregó que a causa del paro general de la CGT hay 6.593.000 personas hoy no tienen a disposición el servicio de transporte para ir a sus trabajos, que cuatro millones de usuarios no pueden viajar en colectivo en el AMBA y 1.500.000 en el interior, sumado a 93 mil personas que sufrieron la cancelación de 703 vuelos.
Cuando parecía que el Gobierno de Javier Milei lograba bajar los niveles de confrontación con la oposición mediante la aprobación de la nueva Ley Bases en Diputados, los sindicatos y movimientos sociales decidieron encabezar este jueves un paro general en todo el país y por 24 horas. La convocatoria la motoriza la Confederación General del Trabajo.
Se trata de la segunda medida de fuerza de este tipo que convoca la CGT en el gobierno de Milei. La primera fue a 45 días de la asunción presidencial y la de hoy llega a poco de cumplirse los primeros cinco meses de Gobierno. Desde el inicio del mandato del libertario no hubo diálogo entre las partes, pese a que hubo algún intento en los primeros días. Ahora, en pleno debate de la Ley Bases y con una reforma laboral a punto de ser aprobada, los gremios vuelven a la calle.
El paro es también una forma de ejercer presión a los legisladores que por estas horas debaten en comisiones el proyecto del Gobierno en el Senado. De no mediar imprevistos, se lograría elaborar un dictamen de la Ley Bases en los próximos días y llegaría al recinto la semana que viene.
La intención es condicionar a los senadores en general, pero a los peronistas en particular. Hoy, en la CGT dan por sentado que los 33 legisladores de Unión por la Patria rechazarán la ley, pero hay gobernadores que intentan cambiar esos votos, en especial Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Raúl Jalil (Catamarca).
Los senadores de Unión por la Patria se sumaron al paro de la CGT y pegaron el faltazo a la reunión de comisión de la Cámara Alta en la que se debate el paquete de reformas fiscales impulsado por el Gobierno.
El jefe de bloque de La Libertad Avanza en el Senado, Ezequiel Atauche, salió a criticar la postura de los legisladores K, en su cuenta de X: “En lo personal me hubiera gustado que el bloque kirchnerista hubiera estado presente para preguntar. Teníamos ganas de escucharlos. Descubrieron la indignación hace cinco meses, y ahora solo quieren entorpecer y bloquear”.
Por su parte, el Presidente reaccionó con un sorprendente y enigmático posteo en su cuenta de X, en medio del segundo paro general de la CGT: “Nota de color… ¿Saben cómo se dice Faraón en hebreo? Les cuento…PARO. A buen entendedor, pocas palabras bastan…”, y agregó su tradicional “Viva la libertad carajo”.