El presidente Javier Milei encabezó en la Casa Rosada una reunión con su gabinete de ministros, en medio de la incertidumbre sobre si el Gobierno convocará o no a sesiones extraordinarias en el Congreso Nacional y, si lo hace, con que temario será.
El encuentro duró poco más de una hora y media y después el jefe de Estado posteó una foto en la que describió a sus colaboradores como “el mejor gobierno de la historia” y su tradicional arenga “Viva la libertad carajo”.
En la mesa apareció una motosierra, que hace referencia a las medidas extremas que lleva tomadas en lo que va de la gestión. Hacía mucho que desde la Rosada no trascendían testimonios gráficos de este tipo de cónclaves.
Luego la imagen se reprodujo en la cuenta oficial de X (ex Twitter) de Oficina del Presidente donde se menciona que allí están “los principales funcionarios del Gobierno Nacional” en lo que puede leerse como un mensaje por elevación hacia la vicepresidente Victoria Villarruel, alejada desde hace tiempo de este tipo de reuniones y según Milei lejos de “tener injerencia” en su mandato.
El martes, el Presidente se reunió, como es habitual, con su mesa chica, integrada por su hermana y secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el asesor presidencial Santiago Caputo, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem y el vocero Manuel Adorni, pero como suele suceder, no se filtró ningún detalle.
Del encuentro que se realizó en el Salón Eva Perón participaron este jueves desde las 9.30, además del primer mandatario y su hermana, Francos (el último en llegar), los ministros Federico Sturzenegger (Desregulación y Transformación del Estado), Luis Caputo (Economía) Sandra Pettovello (Capital Humano), Mariano Cúneo Libarona (Justicia), Patricia Bullrich (Seguridad), Gerardo Werthein (Relaciones Exteriores), Mario Lugones (Salud), el secretario de Gabinete, José Rolandi y el del Interior, Lisandro Catalán, el secretario de Legal y Técnica, Javier Herrera Bravo, el asesor Santiago Caputo, el titular del Banco Central, Santiago Bausili, el secretario de Prensa, Eduardo Serenellini y el vocero Adorni.
Aunque en la última semana el grupo de los 10 gobernadores más cercanos al oficialismo, los enrolados en lo que fuera Juntos por el Cambio, insistió con solicitar encuentros con autoridades nacionales con el objetivo a avanzar en las tratativas para que se traten sus reclamos y se avance con el Presupuesto, desde la Rosada no hubo todavía señales de acercamiento.
Los mandatarios provinciales resignaron alguno de los puntos a negociar, pero ni así consiguieron aflojar las tensiones. Originalmente habían pedido que se discutiera la coparticipación de los Aportes del Tesoro no distribuidos durante esta administración. Desde el Ejecutivo no hubo respuestas.
En la Rosada se insiste con que se debe aprobar el Presupuesto tal como lo diagramó Milei, con la premisa de mantener “el déficit cero” como emblema principal. Desde esa mirada no existirían problema en prorrogar una vez más la rendición de gastos del 2023 y disponer de los recursos discrecionalmente. Dicen que quienes más interesados se muestran en contar con la llamada “ley de leyes” son los gobernadores, porque con esa herramienta logran mayor previsibilidad y se aseguran ingresos que de otra manera no obtendrían.
Sugestivamente, ayer, el jefe de Gabinete concurrió al Senado para dar su informe de gestión donde se mostró junto a la vicepresidente Victoria Villarruel y respondió casi 1.100 preguntas de los legisladores pero no hizo mención al tema del Presupuesto.
Por el momento se mantiene la incógnita sobre si el oficialismo convocará a extraordinarias. Si lo hace se especula que los dos proyectos que incluirá serán la eliminación de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) dentro de su idea de una reforma electoral que es aún más profunda y los pliegos de los jueces Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para completar la composición de la Corte Suprema de Justicia por las jubilaciones de Elena Highton de Nolasco y de Juan Carlos Maqueda.