Un estudio sectorial mostró un fuerte crecimiento de las compras con débito, en detrimento de la extracción de efectivo, sobre todo en el último trimestre del 2023, que suele ser el de mayor consumo, ya que arranca con el Día de la Madre y finaliza con Navidad.
En 2023 esa estacionalidad se dio en un contexto de alta inflación y crisis económica, que contrajo el consumo en la segunda mitad del año. Con todo, quienes pudieron aprovecharon a adelantar consumos durante la última parte del año, a la espera de una devaluación inminente tras el cambio de gobierno que renovaría la escalada de precios.
El exministro de Economía Sergio Massa, inmerso en su carrera presidencial, le puso algunos anabólicos al consumo interno. Entre ellos, uno de los más importantes fue la devolución del IVA en productos comprados en comercios del rubro alimenticio, con un tope de $18.800 mensual.
Así, el cuarto trimestre del año pasado vio un despegue de las compras con débito. Según el índice Payway medios de pago, la cantidad de transacciones realizadas con ese tipo de plásticos creció 17,4% en relación con los tres meses anteriores y 25,3% en comparación con el mismo período de 2022.
Por el contrario, las compras realizadas con tarjeta de crédito, que suelen ser las favoritas en la última parte del año, para pagar en cuotas los gastos típicos de esa época, tuvieron un incremento más modesto: aumentaron 8,7% en el trimestre y 11,5% en relación con el año anterior.