El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires echó a Claudio “Chiqui” Tapia de la vicepresidencia de la CEAMSE (Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado), la empresa encargada del tratamiento de basura en Capital y el conurbano bonaerense.
El presidente de la AFA era el representante del gobierno porteño en el directorio de la compañía desde 2015, un cargo al que accedió gracias a un acuerdo con la administración de Horacio Rodríguez Larreta. Hoy, enfrentado con Mauricio Macri por los intentos del líder del PRO de habilitar las sociedades anónimas deportivas en el fútbol, Tapia resultó desplazado por el actual mandatario porteño, Jorge Macri.
El yerno de Hugo Moyano se encontraba con mandato vencido desde marzo pasado, pero se mantenía en el cargo bajo la presidencia de Mónica Cappellini, la representante de Avellaneda designada por el intendente Jorge Ferraresi.
En el Gobierno de la Ciudad consideran que los “compromisos” de Tapia en la AFA no le permitían tener una “dedicación exclusiva”, por lo que el cargo de vicepresidente de la CEAMSE será ocupado ahora por Ezequiel Jarvis, secretario de Trabajo porteño, quien podrá “desarrollar su tarea con dedicación plena”.
El desplazamiento de Tapia fue notificado oficialmente por el ministro de Justicia porteño, Gabino Tapia, en una reunión con Ezequiel Sabor, asesor principal del Gobierno de la Ciudad y secretario general del PRO porteño. La comunicación oficial apuntaba que el recambio se debe la necesidad de “brindar una dedicación exclusiva a los objetivos planteados” para el organismo.
“En este sentido, resulta de su conocimiento que de las diferentes obligaciones que tiene a su cargo, dificultan con ello en los términos antes planteados”, señala el documento.
En los últimos meses, Tapia se convirtió en uno de los enemigos máximos de Mauricio Macri por oponerse a la instrumentación de las SAD en el fútbol, un tema que fue judicializado y que también es motivo de conflicto con el gobierno nacional.
La guerra de Tapia con Javier Milei se intensificó en las últimas horas, al aceptar la IGJ (Inspección General de Justicia) la apelación presentada por la AFA y elevar el expediente a la Cámara Civil para que resuelva sobre la legalidad de los resultados de la asamblea celebrada el pasado 17 de octubre, en la cual se reeligió a Tapia como presidente para un nuevo mandato y también se estableció la quita de descensos de la primera división para la actual temporada.
La elevación por parte de la IGJ se hizo con efecto devolutivo, lo que significa que nada de lo aprobado en la asamblea puede entrar en vigencia aún. Hasta tanto la cuestión de fondo no se defina, la reelección de Tapia para el período 2024-2028 queda en suspenso.