Boca cayó por 4-2 ante Fortaleza en el estadio Castelão por la tercera fecha del Grupo D de la Copa Sudamericana, y complicó sus chances de clasificarse como primero.
Los primeros minutos del Xeneize en el campo parecieron vaticinar lo que vendría después, más allá de que luego esas dudas iniciales parecieron disiparse. Una serie de malas salidas del fondo ante la presión local desembocó, a los cuatro minutos, en un robo de Tomás Pochettino a Nicolás Figal del que llegó la asistencia a Juan Martín Lucero para definir milimétricamente habilitado ante la salida de Sergio Romero.
Pero tras esa temprana acción, el equipo argentino emparejó. No lograron fabricar tanto peligro, pero tampoco pasaron apremios. Y a los 20 lograron la igualdad cuando Jabes Saralegui desbordó por derecha y mandó el buscapié pasado para que atropellara Miguel Merentiel. Antes del descanso, Yago Pikachu amenazó apareciendo solo por derecha aunque sin puntería.
El inicio del complemento también fue zona de riesgo para la visita, que hizo agua ante un rival que no perdonó. Avisó José Welison, quien obligó al esfuerzo a Romero, pero el conjunto de Diego Martínez no corrigió a tiempo y se encontró tres goles abajo en una ráfaga con las conquistas de Lucero de cabeza tras un centro frontal de Pochettino a los 50, un fusilamiento de Pikachu por derecha al segundo palo tras pase del ex Boca con el Xeneize mal parado a los 56 y un empuje de pecho del goleador del animé tras un centro bombeado desde la izquierda de Imanol Machuca que dejaba pagando a Chiquito a los 63.
El club de la Ribera comenzó a emparejar de nuevo con los ingresos de algunos titulares como Luis Advíncula y Kevin Zenón, quien lo tuvo con un tiro libre que se fue cerca, y después Ezequiel Fernández pegó un tiro en el palo y en la contra el ex arquero de la selección se lo tapó a Bruno Pacheco. Pero en esos minutos de vértigo, a los 84, Zenón remató desde afuera en una pelota que parecía sin inconvenientes para Joao Ricardo, pero el balón se le escapó al arquero y se le coló para el segundo.
Pikachu, en tiempo cumplido, volvió a toparse con Romero, y no hubo tiempo para más. El elenco azul y oro se fue con las manos vacías de una noche de emociones fuertes, y le quedará remar para volver a pelear por el grupo en lo que queda.