La Selección Argentina venció 4-2 por penales a Ecuador, luego de igualar 1-1 en el tiempo reglamentario, en el Estadio NRG de Houston, Estados Unidos, por los cuartos de final de la Copa América, y se clasificó a las semifinales.
El vértigo que caracterizaría la primera mitad se mostró desde el inicio y de ese frenesí no siempre salió airosa la Scaloneta, que llegó a sufrir en el fondo y recurrir a las intervenciones salvadoras del Dibu sin poder darle juego a un Lionel Messi que volvía tras la lesión. En la primera, contuvo un remate de Moisés Caicedo, pero en la más clara tapó con las piernas un disparo a cortísima distancia de Jeremy Sarmiento.
Promediando la etapa logró emparejar la Albiceleste en el mediocampo, y tuvo la primera con un cabezazo desviado de Enzo Fernández. Finalmente, a los 34, logró desahogarse en un desarrollo difícil con un córner desde la derecha de Messi que peinó Alexis Mac Allister en el primer palo y cabeceó Lisandro Martínez a la red por el segundo.
En el complemento, otra vez los problemas de conexión complicaron la performance argentina: ante la presión rival se fallaba en la entrega y se respiraba una creciente inestabilidad en el ambiente. A los 59, Rodrigo De Paul se cubrió ante una pelota, que le pegó en el brazo levantado, y Andrés Matonte cobró un penal que Enner Valencia ejecutó a la base del palo; tras el rebote lanzó afuera Piero Hincapié.
Más tarde, la única chance que le quedó al 10, fue para su pierna derecha y le salió un tiro al cuerpo de Alexander Domínguez. Los cambios de Lionel Scaloni, entre ellos los ingresos de Julián Álvarez y Giovani Lo Celso, no cambiaron la ecuación y sonó a justicia cuando, a los 91, los relevos de Félix Sánchez Bas sí le pagaron con creces: lanzó desde la derecha John Yeboah, peinó Kevin Rodríguez y no llegó a empujar Jordy Caicedo, pero la pelota se le coló a la derecha al Dibu Martínez. El VAR aportó suspenso sobre la posición de Caicedo, pero convalidó. Habría penales.
El mundo albiceleste pareció venirse abajo cuando el astro rosarino intentó picar el primer penal y le dio en el travesaño. Pero empezó el show del arquero de Aston Villa con atajadas a Ángel Mena y Alan Minda, esta última espectacular. Julián, Alexis y Gonzalo Montiel no fallaron y tampoco lo hicieron Yeboah y Jordy Caicedo. Nicolás Otamendi, otro ingresado, pateó soberbiamente el último para el 4-2 argentino. Desahogo para una noche de sufrimiento.