La investigación por el derrumbe del edificio en Villa Gesell ya tiene cuatro detenidos, tras la confirmación de un fallecido y mientras que los rescatistas intentan encontrar personas con vida bajo los escombros.
La Fiscalía General, a cargo de Diego Escoda, confirmó la aprehensión de tres obreros y un capataz que estaban ocupando un departamento en la parte inferior del edificio Dubrovnik y son quienes estaban ejecutando una obra en el lugar.
Según indicaron fuentes de la investigación, se investiga además la responsabilidad de dos arquitectos que tenían bajo su órbita las reparaciones que se hacían en el hotel.
Desde la Dirección de Edificios Privados y Espacios Públicos de la Municipalidad de Villa Gesell confirmaron a este medio que las obras no estaban autorizadas, lo cual ya forma parte del expediente abierto por la fiscal Verónica Zamboni, la misma que investigó el crimen de Fernando Báez Sosa y que se encuentra trabajando en el lugar desde la madrugada de este martes.
“El 20 de agosto, la Municipalidad a través de la Dirección de Edificios Privados y Espacios Públicos detecta y paraliza trabajos que se estaban realizando en el interior de la propiedad, sin contar con la debida autorización municipal”, indicaron desde el área.
La calificación del hecho es la de estrago culposo ya que, por lo pronto, las autoridades descartan una intencionalidad en el derrumbe. Así, con la muerte del jubilado, los responsables de la obra podrían enfrentar penas de cárcel si son considerados culpables por un tribunal. “Si el hecho u omisión culpable pusiere en peligro de muerte a alguna persona o causare la muerte de alguna persona, el máximo de la pena podrá elevarse hasta cinco años”, asegura el Código Penal en su artículo 189.