Si bien todavía no es el mejor de los escenarios, el presidente Javier Milei recibió información que da cuenta de un crecimiento de La Libertad Avanza en la intención de voto y se muestra optimista de cara a las elecciones del próximo domingo, que marcarán el punto de partida para los cambios en el Gobierno y un proceso de acuerdos con la oposición.
El mandatario ya piensa en el día después de los comicios, cuando llevará adelante la reforma del Gabinete, pero también comenzará a organizar nuevas actividades en el plano internacional, que incluyen otra reunión con su par de los Estados Unidos, Donald Trump, y una posible foto con Lionel Messi.
Aunque todavía no está confirmado, las autoridades nacionales están planificando un nuevo encuentro con el líder republicano en el marco del American Business Forum, que se realizará entre el 5 y 6 de noviembre en el Kaseya Center, en Miami.
En ese evento estarán también la dirigente opositora venezolana María Corina Machado —ganadora del Premio Nobel de la Paz 2025—, Jamie Dimon, CEO de JPMorgan Chase, el actor Will Smith, el presidente de la Fórmula 1, Stefano Domenicali, y Adam Neumann, cofundador de Flow, entre otros.
Además, el Presidente compartirá el acto con el capitán de la Selección Argentina, por quien ya mostró admiración en varias oportunidades, al calificarlo como “el mejor jugador de todos los tiempos”.
En febrero pasado, Milei recibió en la Casa Rosada al empresario Jorge Más Santos, uno de los principales accionistas del club Internacional de Miami, en el que juega actualmente Messi.
Sin embargo, a pesar de los contactos en común y el deseo del jefe de Estado de conocer al futbolista, fuentes de su entorno aseguraron a este medio que no se está organizando una charla entre los dos y que, si hay una imagen o intercambio entre ambos, será espontáneo: “Él no fuerza esas cosas”, remarcaron.
Por otra parte, de acuerdo con lo que precisaron a Infobae fuentes de la cúpula libertaria, el oficialismo habría recuperado intención de voto luego de que José Luis Espert bajara su candidatura.
En el Gobierno insisten con que no miran las encuestas que circulan, pero confían en que están mejor posicionados para las elecciones que semanas atrás, aunque reconocen que “está difícil” y siguen “corriendo desde atrás”.
En este contexto, el recambio de algunos de los principales funcionarios -y no solamente de aquellos que asumirán una banca en el Congreso- se producirá independientemente del resultado del 26 de octubre.
A pesar de que continúa la interna en medio de versiones de salidas y llegadas de dirigentes, todos los sectores de la Casa Rosada coinciden en que incluso si se logra una victoria importante en las urnas, habrá que hacer modificaciones.
Una parte también remarca la necesidad de negociar en el Congreso con la oposición para aprobar reformas: “Es bastante similar lo que tenemos que hacer para adelante, salga como salga la elección. En ningún escenario estás ni siquiera cerca de una mayoría propia, necesitás construir acuerdos”, opinó uno de los estrategas de LLA.
Los cambios obligados son los ministros de Seguridad, Patricia Bullrich, y de Defensa, Luis Petri, y el vocero, Manuel Adorni, que es probable que asuman bancas en el Senado, en Diputados y en la Legislatura porteña, respectivamente.