Ander Herrera se perderá varios de los próximos partidos de Boca por una inesperada lesión, que es diferente y más grave de lo esperada.
No, no se trata de ese golpe en la zona lumbar que había trascendido en las últimas horas, sino de una importante lesión muscular padecida el último domingo ante Argentinos, partido en el que también estuvo al límite de la expulsión.
Un rato antes de anunciar la lista de convocados para viajar a Santa Fe de cara a la visita a Unión de este miércoles, en la que ya se sabe desde ayer que el vasco no formará parte, el club dio a conocer que sufrió un desgarro grado II en el isquiotibial derecho.
En el final del primer tiempo contra el Bicho ya se lo había percibido con cierto dolor, e incluso a los 65 minutos debió ser reemplazado por Rodrigo Battaglia, pero todo hacía creer que simplemente se trataba de una contusión en la parte baja de la espalda.
Sin embargo, tras la finalización de la práctica de hoy y estudios mediante, el Xeneize informó que la lesión de Herrera es muscular. Teniendo en cuenta el grado de ruptura fibrilar en el isquiotibial, se estima que el refuerzo europeo del club de la Ribera tendrá entre tres y cuatro semanas de recuperación para volver a las canchas.
El vasco fue titular en los dos partidos del año que por ahora disputó el conjunto azul y oro, contra Argentino de Monte Maíz por la Copa Argentina, y frente a Argentinos por el Torneo Apertura, por lo cual es evidente que para Fernando Gago será un dolor de cabeza no tenerlo a disposición. Ante el Tatengue, Williams Alarcón o Tomás Belmonte se perfilan como candidatos para reemplazarlo.